Comienzo una serie de artículos, que voy a llamar "Arqueología Informática", donde intentaré reflejar los duros inicios de lo que hoy en día tenemos tan asumido y que forma muy parte de nosotros, que es el uso de la tecnología.
Trataré de combinar estos antediluvianos artilugios con nuevos conceptos que hacen revivir su funcionamiento, debido a que en algunos casos como los cartuchos de microdrive, han sufrido un desgaste por el paso de los años y la experiencia que ofrecen no es, ni de lejos, muy amigable.
Utilizando el Microdrive con VDrive
En distintos entregables mostraré diferentes usos como el del almacenamiento, yendo más allá de la típica cinta de casete y antes de que los disquetes se erigieran como única alternativa. Cómo eran las comunicaciones en sus inicios, cuando no existían ni los módem ni los protocolos de comunicaciones, así como, otros dispositivos que salieron para facilitarnos la vida, que con mayor o menor éxito lo pudieron conseguir, llevándonos a todo lo que hoy en día conocemos. Esto lo veremos con ejemplos prácticos, para poder admirar la belleza de estos aparatos en sus primeros años y que poco a poco nos fueron acercando a lo que hoy entendemos como tecnología.
Para empezar, vamos a ver uno de mis dispositivos favoritos, que es el tan denostado Microdrive. Allá por el año 1987, en el aula de informática de mi instituto, vi por primera vez un cartucho de microdrive, ya existían los disquetes, y Sinclair pudo haber elegido esta opción, pero posiblemente por el coste, en aquella época los disquetes y disqueteras de 5 1/4 eran caros, y las disqueteras bastante voluminosas como la 1541 del Commodore 64, se decantó por los microdrives, que ocupaban poco espacio y los cartuchos eran relativamente más económicos. La diferencia de tamaño de los cartuchos y los discos de la época, era como comparar en la actualidad una tarjeta SD con un CD, era asombroso como en una cosa tan pequeña se pudiera guardar la cantidad de 100KB. Posteriormente, los disquetes se hicieron con todo el mercado del almacenamiento, sobre todo los disquetes de 3 1/2 que en su formato de doble densidad eran capaces de guardar 1,44MB.
Volviendo al microdrive, los cartuchos, por lo general, no han aguantado muy bien el paso del tiempo, la mayoría de ellos están casi inservibles, aunque tampoco tuvieron mucha fiabilidad en su momento, perdiéndose muchas horas de código, con el consiguiente cabreo del programador de turno al ver que se había echado a perder un día entero de trabajo. Todos los cartuchos que tengo, han ido cayendo uno detras de otro, ni haciendo el famoso "refelt" con distintos tipos de fieltros he conseguido que en un formateo se superen los 20KB, dejándome claro la poca utilidad que con el paso del tiempo van adquiriendo y confirmándome que no merece la pena comprarlos, en España es difícil encontrarlos y los que hay disponibles están a un precio prohibitivo.
Pero la belleza y singularidad de este dispositivo, me hace sucumbir a una alternativa, muy digna de ser su sucesora, que es el VDrive.
El VDrive, que podemos adquirir en https://www.vretrodesign.com/, es un emulador de Microdrive que en lugar de utilizar cartuchos utiliza una memoria SD. Se puede instalar de forma muy sencilla en el interior de la carcasa del Microdrive, desmontando su placa base e introduciendo la del VDrive.
Entre las características más reseñables están:
- Compatible con las ROM 1 y 2 de Interface 1.
- Con un único dispositivo es capaz de emular hasta 8 microdrives a la vez.
- Es compatible con Multiface One y Multiface 128.
- Tiene una toolkit que nos permite, con comandos específicos, crear cartuchos virtuales de microdrive (ficheros .mdr), crear bancos de microdrives, crear o eliminar microdrives (podemos tener de 1 a 8 unidades con un único VDrive), insertar un cartucho en el microdrive, navegación por directorios, listar cartuchos, microdrives, ficheros, etc...
- Fuera de la toolkit, se puede acceder de forma convencional a los microdrives que tengamos creados utilizando los típicos comandos de format, cat, save, load, etc...
- El formateo de un microdrive alcanza hasta los 127KB, mucho mejor que el emulador FUSE que en un formateo se alcanzan aproximadamente 90KB de capacidad, y también mucho mejor que el de un cartucho nuevo e impoluto que decían que se podía llegar hasta los 100KB.
- Compatible con los ficheros .mdr de los emuladores Fuse y Spectaculator.
Estas son alguna de las características, pero para mí la más importante es que sigue de una forma muy precisa el funcionamiento del genuino Microdrive, con unos tiempos de formateo, grabado y consulta del catálogo de ficheros muy parecidos, haciendo que la experiencia sea muy real.
Lo único, que no echo en falta, es que no se oye el ruido del motor y de la cinta del cartucho al avanzar a toda velocidad. En mi caso, prefiero no oir ningún ruido a alguno emulado con un zumbador piezoeléctrico.
Instalación del VDrive en una carcasa de Microdrive
Antes de realizar la instalación, si vamos a utilizar la estructura de un Microdrive que tengamos, para abrirlo hay que quitar el face plate o chapa de metal, éste al estar adherido con pegamento, previamente le damos calor con un secador de pelo para que el pegamento se ablande un poco y no tengamos que hacer mucha fuerza para despegarla. Al quitar el face plate aparecerán unos tornillos que tendremos que quitar junto al que está por debajo, no hace falta quitar los que sujetan la placa que sirve para mantener juntas dos microdrives.
Una vez abierto el Microdrive, se desmonta la placa base antigua desatornillándola y, tal como he comentado, la instalación del VDrive es muy sencilla, vienen desmontada en dos partes, la placa base y un conector de tarjetas SD sobre un soporte impreso en 3D, que se conectan por un conector situado en la propia placa base.
Se instala todo en la estructura del Microdrive con unos tornillos y unas piezas impresas en 3D para que la placa base quede bien encajada.
ZX Microdrive con VDrive montada en su interior |
Lo primero que hay que hacer, con el ordenador apagado y desenchufado, es conectar la Interface 1 al ZX Spectrum y luego conectar la unidad Microdrive. Una vez que tengamos todo conectado, sin la tarjeta SD insertada, encendemos el ZX Spectrum saliéndonos el mensaje de siempre por pantalla.
Si ejecutamos el comando RUN, se instala la Toolkit que vienen incorporada en el VDrive. El comando .help de la toolkit nos mostrará por pantalla todos los comandos incluidos para gestionar la VDrive.
En este momento ya estamos en condiciones de formatear la tarjeta SD. No hace falta que la tarjeta tenga una gran capacidad de almacenamiento, recordad que estamos hablando de cartuchos que soportan unos 127K, por lo que para haceros una idea, en una tarjeta de 4GB, podrían caber más de 30.000 cartuchos de microdrive, por lo que está claro que no merece la pena gastarse el dinero en una tarjeta de muchos GB. En mi caso reutilizo una que tenía por casa y no estaba utilizando de 4GB.
Para formatear la tarjeta, se inserta en la VDrive, y se ejecuta el comando .sdinit. Al terminar el formateo podemos crear carpetas, en mi caso me creo la carpeta prueba ejecutando el comando .mkdir "prueba". Para acceder a la carpeta y guardar todos los ficheros se ejecuta el comando .cd "prueba".
Empezamos a crear cartuchos de microdrive con el comando .mkimg. Al listar las imágenes con el comando .li, lista todos los cartuchos que hay en ese directorio. Para el nuevo cartucho elijo el nombre md8.
Al listar de nuevo las imágenes con el comando .li, me sale el nuevo cartucho en blanco sin formatear.
Para formatear el nuevo cartucho hay que insertarlo en alguna de las unidades disponibles. Listo todas las unidades que tengo activas con el comando .lv.
Como me quedan por activar 2 unidades para el máximo de las 8 permitidas, las activo con el comando .mkdrv, indicando que quiero incrementar en 2 las unidades activas.
Al volver a listar las unidades disponibles, me aparecen las 8 con las dos últimas vacías sin ningún cartucho insertado.
Al insertar el cartucho en la unidad 7, al volver a listar las unidades de microdrive me aparece el cartucho insertado, en blanco y sin formatear.Y al volver a listar los microdrives con .lv y el comando CAT 7 para ver el catálogo del cartucho, me sale que el cartucho está formateado y con una capacidad de 127KB.
Conclusiones
Los microdrives en general y en particular el VDrive son herramientas muy útiles para almacenar nuestros trabajos o guardar una partida capturada con el Multiface para retomarla más tarde, pero no es muy recomendable utilizarlo como un repositorio de juegos, para esto hay otras opciones como DivIDE o Dandanator Mini, con interfaces más amigables que te permiten acceder a un catálogo de juegos inmenso en múltiples formatos, aquí se puede tener, pero previamente hay que copiar el juego a un fichero de cartucho Microdrive (.mdr), montar el fichero en una de las unidades virtuales de microdrive para luego utilizarlo, un auténtico rollo en comparación a las otras alternativas.
El microdrive cumplía con las exigencias de la época sobre la capacidad de almacenamiento, pero no de fiabilidad. Con el VDrive, se consigue tener una biblioteca inmensa de cartuchos de microdrive, y además, llegar a tener esa fiabilidad que carecían los cartuchos de cinta.
Como conclusión, el VDrive es una auténtica pasada, te permite experimentar y disfrutar del ZX Microdrive tal como lo hacíamos en los 80, o mucho mejor, al no fallar los cartuchos. Muy recomendable para aquellos que quieran revivir y experimentar como se hacían las cosas antes.
D.R Spectrum
Te atreverías a intentar reparar una MGT Disciple que tengo averiada desde hace años?
ResponderEliminarSaludos
Te funcionaba y te ha dejado de funcionar o no sabes como se usa?
EliminarFuncionaba y un día dejo de funcionar , hace años que no la he vuelto a conectar pero creo recordar que se colgaba el spectrum al conectarla. Un chaval le echo una mirada hace años (2012 creo) y estaba revisando por si eran las puertas logicas (?) , desgraciadamente murió antes de terminarlo :(
ResponderEliminarCuando te digo "atreves" evidentemente yo pago todos los gastos xD